Todos los caminos llevan a Blesa...

Día 4. Ermita de la Hoz - Bello

Qué bien sienta despertarse con la luz del incipiente día , el sonido del rio de fondo y el fresquillo del ligero viento que entra por la ventana. Da igual que apenas sean las 6:30 de la mañana y que mi cuerpo sienta ya el cansancio acumulado de varios días (y sobre todo el de ayer…).

Es curioso el poder de la mente sobre nuestro cuerpo, otras veces he hecho etapas sueltas sobre los 100 km y no tan duras, y he estado varios días para recuperarme. En este caso entre mi ilusión desbordante sobre lo que estoy haciendo y que sé que aún quedan 2 días más… mi cerebro apenas se ha acordado de mis dolores musculares unos minutos.

Vamos! Toca levantarse y seguir disfrutando!

Hoy toca una etapa distinta, quizá no con paisajes tan espectaculares , pero con una gran carga emotiva para mi…

Desde que empece a diseñar la ruta tenia algo muy claro, una noche la haría en Bello, pueblo que he visitado sobre todo en mi infancia y donde vive (en verano) la hermana de mi padre y mis primas/o. También tenia claro que quería pasar por unos pueblos que jamás había estado pero que para mi oido sonaban como si fueran familia. “Los Cubillejos”, lugar donde mi padre hace ya más de 30 años paso temporadas comprando cereal y refugio de noches invernales en casa de sus amistades que allí forjó.

La etapa más fácil en teoría. 50 km y un desnivel acumulado de unos 500 m. Además gran parte de hoy iré x carreteras locales que aunque suelen estar mal pavimentadas siempre se va mas rápido que por las piedras del camino.

Comienzo de ruta en ayunas ya que en la hospedería empezaba el desayuno a las 9 y no podía salir tan tarde. La carretera sigue entre los riscos y arboles, me da pena dejar atrás el barranco de la hoz (prometo volver con Ana y los peques). A sólo 11 km esta Molina de Aragón. Un pueblo del que apenas sabía de sus murallas y castillo cuando paso en coche de Madrid a Blesa. He deambulado sobre mi bicicleta por su judería y sus diversas puertas de entrada. Volveré.

De allí subida con el desayuno en la garganta aún… Directo a Cubillejo del Sitio y Cubillejo de la Sierra.

Hoy ha sido un día en el que no he parado de acordarme de mi padre, de la cantidad de historias que se quedó sin contarme, de haberle conocido mejor, de lo orgulloso que estaría de su chico, de lo que habría disfrutado conocido a sus nietos. Te fuiste demasiado pronto papá ...

Quizá por todo lo que iba pensando, porque sentía nostalgia de él o porque el estar sólo tantas horas sobre la bicicleta me hacia sentir mas reflexivo y sensible… he de reconocer que al llegar al primero de esos sitios no he podido dejar de emocionarme…

Me habría gustado encontrarme alguna persona mayor para preguntarle si habían conocido a un tal Basilio, pero no me he cruzado con nadie…

Una vez pasados los Cubillejos directo para la Yunta y de allí camino a Bello, mi destino final de hoy. Lo que no sabia es que de camino a Bello me iba a encontrar un paisaje tan distinto.

Os juro que eso parecía la sabana africana, y no me habría extrañado que en un momento dado se me hubiera cruzado un antílope corriendo intentando escapar de un Leon.

Algo significativo que contar es q aunq no había cartel en medio de la nada… he podido ver x el mapa gps que entraba en mi querido Aragon y Teruel! Ya me sentía que estaba cerca de mi

objetivo!!!

Y por fin en Bello, el día mas tranquilo de todos sin duda y encima visitando a familia. A las 11:30 ya estaba asomando la rueda de la bici por la puerta de mi Tia Tere!

Comida , piscina , paseo por la laguna de Gallocanta, cena… ha sido un día genial, muchísimas gracias de verdad! Que gusto estar entre familia como vosotros!